PENSAMIENTOS BOLIVARIANOS

¡Adiós Colombia! ¡Adiós Libertad! Tan preciosas ambas, ¿Como debemos perderlas sin llorar lágrimas de sangre?

 

¡Compadezcámonos mutuamente del pueblo que obedece y del hombre que manda solo!

 

¡Cuan superior es la suma de las luces a la suma de las riquezas.!

 

¡He proclamado la Libertad absoluta de los esclavos.!

 

¿Cuán dichosos fuéramos si nuestra sabiduría se dejara conducir por la fortaleza?

 

¿Que importa que yo perezca para que viva un pueblo?.

 

¿Quiere usted que yo continúe haciendo de Jesucristo sin ser Dios? Esto es muy duro, esto supera mis fuerzas.

 

Al silencio de los muertos, sucedieron los vivas a la Libertad.

 

Amo la Libertad de la América más que mi gloria propia; y para conseguirla no he ahorrado sacrificios.

 

Así como la justicia justifica la audacia de haberla emprendido, la imposibilidad de su adquisición califica la insuficiencia de los medios.

 

Audacia en el plan y prudencia en la ejecución.

 

Aunque la guerra es el compendio de todos los males, la tiranía es el compendio de todas las guerras.

 

Aunque me cueste la vida voy a impedir la guerra civil.

 

Ay mi amigo, mi aflicción no tiene medida, porque la calumnia me ahoga como aquellas serpientes de Lacoonte.

 

Bajo la dictadura ¿Quien puede hablar de Libertad?.

 

Bastante me han criticado por haber hecho el bien a pesar de mi deber.

 

Bolívar es incapaz de corromper a sus amigos porque nada puede pretender que no sea justo.

Boliviano: nombre que me pertenece antes de nacer...

 

Cada pueblo será libre a su modo y disfrutará de soberanía, según la voluntad de su conciencia.

 

Ciertamente, el oro y la plata son objetos preciosos; pero la existencia de la República y la vida de los ciudadanos son más preciosos aún.

 

Colombia es la palabra sagrada y la palabra mágica de todos los ciudadanos virtuosos.

Con valor se acaban los males.

 

Contra los canallas pueden emplearse las armas que usan ellos mismos.

Creo más en el honor que en las pasiones.

 

Creo que mi gloria ha llegado a su colmo, viendo a mi patria libre, constituida y tranquila, al separarme yo de sus gloriosas riberas.

 

Cualesquiera que sean los días que la Providencia me tenga aún destinados, todos, hasta el último, serán empleados en servicio de la América.

 

Cualquiera que sea mi suerte en lo adelante, mi último suspiro será por mi país.

 

Cuando las calamidades públicas me pusieron las armas en las manos para libertar a mi patria, yo no consulté mis fuerzas ni mis talentos.

 

Cuando los partidos carecen de autoridad, ora por falta de poder, ya por el triunfo de sus contrarios, nace el descontento y los debilita.

 

Cuando más me elevo tanto más hondo se ofrece el abismo.

 

Cuando me hablan de valor y de audacia, siento revivir todo mi ser y vuelvo a nacer, por decirlo así, para la patria y para la gloria.

 

Cuando quede reducido a nada estaré satisfecho de mi propia ruina y la veré como una gloria y un martirio poco merecido.

 

Cuando temo que desaprueben mi manejo o mis ideas, dejo de importunar con mi amistad a los que me condenan.

 

Cuanto más admiro la excelencia de la Constitución Federal de Venezuela, tanto más me persuado de la imposibilidad de su aplicación a nuestro estado.

 

De la capitulación no se saca otra cosa que entregar hasta los dispersos y perder hasta el derecho de defenderse.

 

De la derrota se saca el partido de la reacción.

 

De la Libertad absoluta se desciende siempre al poder absoluto, y el medio entre éstos dos términos es la Suprema Libertad Social.

 

De las cosas más seguras, la más segura es dudar.

 

Debo irme lo más lejos que pueda a descansar de tanta pena que me dan los males ajenos.

 

Después de aliviar a los que aún sufren por la guerra, nada puede interesarme más que la

propagación de las ciencias.

 

Digan V.V. que el ciudadano Bolívar viene a pagar sus respetos a la soberanía del pueblo.

 

Dios concede la victoria a la constancia.

 

El amor a la Libertad me ha forzado a seguir un oficio contrario a todos mis sentimientos.

 

El bien como el mal, da la muerte cuando es súbito y excesivo.

 

El cielo es prodigioso con los que combaten por la justicia y severo con los opresores.

 

El destino del Ejército es guarnecer la frontera. ¡Dios nos preserve de que vuelva sus armas contra los ciudadanos!.

 

El ejercicio de la justicia es el ejercicio de la Libertad.

 

El error que profeso a la opresión no me permite ser víctima de este sacrificio.

 

El género humano gemía por la ruina de su más bella posesión : era esclavo y ya es libre.

 

El gran poder existe en la fuerza irresistible del amor.

 

El hábito de la guerra, el servicio de los campamentos, el contacto con los enemigos, me han puesto fuera del mando civil.

 

El hombre es hijo del miedo, y el criminal y el esclavo mucho más.

 

El honor es el mejor guía del laberinto de las revoluciones.

 

El instinto es un consejero leal; en tanto que la pedantería es un aire letífico que ahoga los buenos sentimientos.

 

El mando me disgusta tanto como amo la gloria, y gloria no es mandar sino ejercitar grandes virtudes.

 

El mando pesa más que la muerte al que no tiene ambición.

 

El menor mal es el mayor bien posible.

 

El modo de gobernar bien es el emplear hombres honrados, aunque sean enemigos.

 

El peligro es mi trono, y vencerlo es mi gloria.

 

El peso de la Libertad es liviano, pero también es difícil mantenerlo en equilibrio aun en las naciones más cultas y civilizadas.

 

El premio del mérito es el acto más augusto del poder humano.

 

El primer día de paz, será el último de mi mando.

 

El pueblo que combate con fe, al fin triunfará.

 

El que abandona todo por ser útil a su país, no pierde nada, y gana cuanto le consagra.

 

El que no está con la Libertad puede contar con las cadenas del infortunio y con la desaprobación universal.

 

El que no sabe escribir, ni paga contribución ni tiene un oficio conocido, no es un ciudadano.

 

El que trabaja por la Libertad y la gloria no debe tener otra recompensa que gloria y Libertad.

 

El sistema de gobierno más perfecto es aquél que produce mayor suma de felicidad posible,

mayor suma de seguridad social y mayor suma de estabilidad política.

 

El sistema militar es el de la fuerza, y la fuerza no es gobierno.

 

El talento sin probidad es un azote.

 

El título de amigo solo vale por un himno y por todos los dictados que puede dar la tierra.

 

El título de Libertador de Venezuela es más glorioso y satisfactorio que el cetro de todos los imperios de la tierra.

 

El valor es preferible al número y la habilidad superior al valor.

 

El valor y la habilidad suplen con ventaja al número.

 

El verdadero guerrero se gloria solamente de vencer a sus enemigos, mas no de destruirlos.

 

Elegid por magistrados a los más virtuosos de nuestros ciudadanos.

 

En cuanto a la excelencia, usted sabe que no la merezco; me contentaré yo con ser justo.

 

En el puerto, las tempestades son menos terribles.

 

En la desgracia la suerte nos unió, el valor nos ha unido en los designios, y la naturaleza nos dio un mismo ser para que fuésemos hermanos.

 

En las guerras civiles es donde el derecho de gentes ha de ser más estricto y vigoroso.

 

En las guerras civiles es política el ser generosos, porque la venganza progresivamente se aumenta.

 

En los gobiernos no hay otro partido que someterse a lo que quieren los más.

 

En lugar de una amante, quiero tener a mi lado un filósofo; pues en el día yo prefiero a Sócrates a la hermosa Aspasia.

 

En moral como en política hay reglas que no se deben traspasar, pues su violación suele costar caro.

 

En política nada vale tanto y cuesta menos como las demostraciones de respeto y consideración.

 

En todas las guerras civiles ha vencido siempre el más feroz o el más enérgico, según la aceptación de la palabra.

 

En una constitución política no debe prescribirse una profesión religiosa.

 

Es difícil hacer justicia a quién nos ha ofendido.

 

Es imperturbable nuestra resolución de independencia o nada.

 

Es insoportable el espíritu militar en el mando civil.

 

Es la desgracia del hombre el no contentarse nunca.

 

Es menos peligroso que haya dos potestades que una sola.

 

Es muy importante premiar a tiempo.

 

Es preferible la muerte a la expatriación.

 

Es Preferible la muerte que la expatriación.

 

Es una manía miserable el querer mandar a todo trance.

 

Esfuerzos inauditos me han arrancado la energía de la vida y, por consiguiente me hallo reducido al más triste desaliento.

 

Estoy como el sol, brotando rayos por todas partes.

 

Estoy en el caso de perder el camino de la vida, o de seguir siempre el de la gloria.

 

Estoy pronto a dejar el mando muy tranquilamente y con el mayor desinterés; pero yo no lo dejaré nunca sino con la vida, cuando me lo quieren arrancar.

 

Estoy todo entero donde quiera que esté una de mis partes.

 

Formémonos una patria a toda costa y todo lo demás será tolerable.

 

Fuera del ejército, estoy fuera de mi centro.

 

Hacer bien y aprender la verdad son las únicas ventajas que la Providencia nos ha concedido en la tierra.

 

Haré cuanto pueda por la América, y después, aunque toda ella perezca, despreciaré todas las ofertas del Universo por mi gloria.

 

He combatido por la Libertad que es gloriosa.

 

He llegado al punto que ni aún la salud de la patria, ni la gloria misma, me hacen la menor impresión, si se oponen a la letra de mi deber.

 

He sido víctima de mis perseguidores, que me han conducido a las puertas del sepulcro. Yo los perdono.

 

Hombres virtuosos, hombres patriotas, hombres ilustrados constituyen las Repúblicas.

 

Huid del país donde uno solo ejerza todos los poderes: es un país de esclavos.

 

Id veloces a vengar al muerto, a dar vida al moribundo, soltura a el oprimido y Libertad a todos.

 

Igualdad legal es indispensable donde hay desigualdad física, para corregir en cierto modo la injusticia de la naturaleza.

 

Jamás un Congreso ha salvado a la República.

 

La aclamación libre de los ciudadanos es la única fuente legítima de todo poder humano.

La amistad es mas fuerte que la fortuna.

 

La amistad es mi pasión.

 

La amistad es preferible a la gloria.

 

La anarquía destruye la Libertad y la unidad conserva el orden.

 

La bondad es la exclusión de todos los defectos y de todas las maldades

.

La cadena de mis pensamientos se fija en el cielo y termina en el abismo. Jamás puedo razonar sin sacar consecuencias horrorosas.

 

La clemencia con el malvado es un castigo del bueno

 

La clemencia con los criminales es un ataque a la virtud.

 

La continuación de la autoridad en un mismo individuo frecuentemente ha sido el término de los gobiernos democráticos.

 

La corrupción de los pueblos nace la indulgencia de los Tribunales y de la impunidad de los delitos.

 

La declaración de la República de Venezuela es el Acta más gloriosa, más heroica, más digna de un pueblo libre.

 

La desesperación es la salud de los perdidos.

 

La desesperación no escoge los medios que la sacan del peligro.

 

La destrucción de la moral pública causa bien pronto la disolución del Estado.

 

La dictadura es el escollo de las Repúblicas.

 

La educación forma al hombre moral, y para formar un legislador se necesita ciertamente educarlo en una escuela de moral, de justicia y de leyes.

 

La educación popular debe ser el cuidado primogénito del amor paternal del gobierno.

 

La existencia es el primer bien; y el segundo es el modo de existir.

 

La experiencia me ha enseñado que de los hombres se ha de exigir mucho para que hagan muy poco.

 

La familia es un tesoro en que todos tienen interés.

 

La fortuna no debe luchar vencedora contra quienes la muerte no intimida; y la vida no tiene precio sino en tanto que es gloriosa.

 

La gloria de la patria es vencer o morir.

 

La gloria debe ser insaciable cuando se funda en sus verdaderos principios.

 

La gloria es la dicha del héroe.

 

La gloria es mil veces preferible a la felicidad y la vindicta de Colombia pesa más en mis balanzas que los viles goces de la vida.

 

La gloria esta en ser grande y ser útil.